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Todos los fenómenos, Samsara y Nirvana, tienen una base, dos caminos y dos resultados. La consciencia y la ignorancia, ambas son
manifestaciones mágicas. Mediante la
aspiración de Samantabhadra , que la realización perfecta y la iluminación puedan
ser alcanzadas, en el Palacio del
Darmadatu que todo lo abarca.
La base de todos los fenómenos es no compuesta, auto-nacida, vasta e inefable, libre de los términos " Samsara " y " Nirvana", tal realización es, en sí misma, iluminación. Al no comprender esto, los seres vagan en el
Samsara .Que
todos los seres de los tres reinos obtengan
la realización de la base esencial, allende toda expresión.
Yo, Samantabhadra,
proclamo así mismo que la base absoluta
está más allá de causas y condiciones. De
dicha base, surge espontáneamente la consciencia libre de cualquier fijación a la exageración, la crítica, los defectos y las manchas de la oscuridad de la ofuscación
irreflexiva. Por lo tanto, los fenómenos
aparentes están libres de cualquier
imperfección.
Al morar en la aguda consciencia intrínseca, aunque los tres reinos se destruyan, no hay miedo ni pánico, y no hay apego a los cinco placeres sensoriales. La consciencia espontánea, libre de toda
conceptualización, carece de forma
material o de los cinco venenos. En la
consciencia radiante y libre de obstrucción, la naturaleza de las cinco sabidurías es una.
Mediante la maduración de las cinco sabidurías, nacen los Budas primordiales de las cinco familias. Luego, mediante la perfección de la sabiduría
primordial, nacen los cuarenta y dos
Budas pacíficos. La habilidad de las
cinco sabidurías surge como los sesenta
Herukas airados. Así,
la base y la consciencia se encuentran más allá de cualquier engaño.
Puesto que soy el Buda Primordial, por esta expresión de mi aspiración, que todos los seres sintientes de los tres reinos obtengan la realización del rigpa autosurgido,
y de la gran Sabiduría Primordial perfecta.
Mis emanaciones son incesantes y envío millones de formas inconcebibles manifestando lo que sea necesario para adiestrar a
los seres. A través de ésta, mi
aspiración compasiva, que todos los
seres en la existencia cíclica se
liberen de los seis reinos.
Primero, los seres, confundidos al no ver la conciencia despierta en la base, caen en un trance de ofuscación irreflexiva; No se dan cuenta de que esto es, en sí mismo, la causa del engaño. Esta repentina perplejidad genera confusión, miedo, percepción, agitación y aferramiento. De esto, surgen el "yo" y los
"otros", nace el enemigo y las
tendencias habituales se desarrollan gradualmente. De esta manera, el samsara
se convierte en un sistema establecido.
Entonces, las kleshas y
los cinco venenos se extienden y las
acciones de los cinco venenos se perpetúan. Por lo tanto, la base de los engaños de los seres es la ignorancia
inconsciente. Que a través de mi
aspiración, la de un buda, puedan todos
los seres obtener la realización de la
consciencia auto-cognisciente. La
ignorancia innata en cada acto cognitivo
es una percepción ignorante y distraída.
La ignorancia discriminatoria es apego dualista al yo y a los otros. La ignorancia innata y la ignorancia discriminatoria son la base del engaño en todos los seres. A través de mi aspiración, la de un buda, que todos los seres en la existencia cíclica, se liberen del oscuro estupor de la confusión y obtengan la realización de la naturaleza de
rigpa que está libre de cualquier apego
dualista.
La mente dualista hace surgir la duda, y nace un aferramiento sutil. Esto causa que se desarrollen tendencias habituales de una forma gradual. El aferrarse a todo lo que agrada a la mente, tal como comida, riqueza, ropa, refugio, compañeros, los placeres de los cinco sentidos y los queridos amigos, conduce a los tormentos del aferramiento. De esta manera, todas las ilusiones del Samsara,
y el Karma que surge del perceptor y lo percibido, nunca se
agotan. Cuando el fruto del aferramiento
madura, se renace en el reino de los
Preta, atormentado por el hambre
y la sed. Mediante mi aspiración, la de
un buda, que todos los seres que se
aferran al apego, no rechacen las
punzadas del deseo exteriormente ni
cultiven las ansias del apego interiormente. Que al permitir que el pensamiento repose en si mismo, logren la realización del riega innato y
obtengan así la sabiduría discriminatoria.
La percepción del fenómeno externo causa un fino y sutil pensamiento de terror. Entonces, debido a la tendencia habitual a la
agresión, se percibe al enemigo y se
desarrollan acciones burdas de dañar y
matar. Cuando madura el fruto de la
agresión, se renace en el reino de los
infiernos, atormentado por los
sufrimientos de hervir y arder.
Mediante mi aspiración, la de un buda, cuando surja la ira, que los seres no rechacen ni cultiven la agresión, que, al permitir que el pensamiento repose en si
mismo, logren la realización del
rigpa innato y, de esta manera, obtengan la radiante sabiduría como
un espejo.
La mente que se sobrevalora a sí misma desarrolla competitividad, rivaliza con los otros y surge en ella un fuerte orgullo causando sufrimientos de lucha y violencia entre uno mismo y
los demás. Cuando madura el fruto de
esta acción, se renace en el reino de los devas , atormentado
por el sufrimiento del cambio y de la caída.
Mediante mi aspiración, la de un buda, que los seres que se sobrevaloran a sí mismos, permitiendo que el pensamiento repose en sí mismo, logren la realización del rigpa innato, y,
de esta manera, obtengan la sabiduría de la ecuanimidad.
La tendencia dualista causa el alabarse a uno mismo y denigrar a los otros y fomenta competitividad, lucha y conflicto. Esto lleva al renacimiento en el violento mundo de
los asuras cuyo resultado es el mundo de
los infiernos.
Mediante mi aspiración, la de un buda, que los seres con rivalidades, luchas y conflictos, sin aferrarse al "enemigo", permitiendo que el pensamiento repose en sí mismo, logren realizar el rigpa
innato y de esta manera obtengan
la sabiduría que todo lo logra.
Debido al extravío en la inconsciencia
indiferente se desarrolla estupor,
sopor, olvido, insensibilidad y pereza; lo
que resulta en un vagar como animales sin refugio.
Mediante mi aspiración,
la de un buda, pueda
la sabiduría no conceptual, que ilumina la mente, amanecer para los seres perdidos en la oscuridad de la ignorancia.
Todos los seres sintientes de los tres reinos son lo mismo que yo, el Buda, la base universal. Sin embargo, ellos se extravían inconscientemente en
la base de las ilusiones y se complacen
en acciones inútiles. Los seis reinos
son como un sueño ilusorio; yo soy el
Buda Primordial, que subyuga a los seis
reinos mediante mis manifestaciones.
Por la plegaria de Samantabhadra, que puedan todos los
seres sin excepción, obtener la
iluminación en el Dharmadatu.
AH HO
Cuando un yogui de gran poder y consciencia radiante libre de ilusiones recita esta poderosa aspiración, todos los seres que la oigan obtendrán la iluminación en tres vidas.
En tiempos de eclipse solar o lunar, terremotos, solsticios o cambio de año, cuando un yogui se visualiza como Samantabhadra y recita esto de tal
manera que todos lo oyen, a través de la
aspiración del yogui todos los seres de
los tres reinos se liberan progresivamente
del sufrimiento y en última instancia
obtienen la iluminación.
Así se ha dicho. Esto proviene de "Dsogpa Chenpo Kuntusangpo'i gong pa sang thal" o de "La claridad sin obstrucción de la mente de
Samantabhadra del Tantra de Dsogpa Chenpo". Todos los seres que
reciten esta poderosa aspiración, obtendrán la iluminación. De esta manera ha sido dicho en el noveno capítulo de
Tantra.
© 2004
Dharmashri Group© Traducción provisional al español, puesta a
disposición de los miembros del Centro Budista Dag Shang Kagyu en
Abril 2006, solo para uso personal. No se permiten posteriores
reproducciones sin permiso del comité de traducción
Dharmashri (M.V.Khandro
Rinpoche)