¿Qué es el budismo?
La palabra "budismo" viene
de la palabra "budi" que significa "despertar", y por
ello el budismo es la filosofía del despertar. Surgió de la experiencia
de un hombre llamado Sidharta Gautama, conocido como "El Buda",
quien a los 35 años despertó a la Realidad Suprema.
El budismo
tiene 2.500 años de existencia y unos 300 millones de seguidores en el mundo.
Hasta hace un siglo era practicado exclusivamente en el Asia, pero hoy despierta
interés y adeptos en el mundo entero.
¿Es el budismo una filosofía?
La palabra
filosofía se compone de dos conceptos "filo" y "sofía",
los que significan "amor" y "sabiduría". La filosofía
es el amor a la sabiduría o amor y sabiduría. Ambas describen al budismo
perfectamente.
El budismo
enseña que debemos desarrollar nuestra capacidad intelectual hasta que podamos
comprender nuestro universo claramente. También nos estimula a entregar
amor y bondad a todos los seres, sin distinción. Así el budismo es una filosofía,
pero no sólo una simple filosofía, es la filosofía suprema.
¿Quién fue Buda?
Corrían
los años quinientos antes de Cristo, un hermoso joven, el príncipe Sidharta
Gautama disfrutaba de los placeres que su padre, el rey, disponía para él.
Los súbditos del pequeño villorio eran bellos y saludables. La comida, la
música y el descanso eran abundantes. Sidharta no conocía el sufrimiento.Pero
el inquieto joven ayudado por uno de sus sirvientes se escapó un día y cruzó los
altos muros del colosal palacio. Allí se encontró de sopetón con la vejez,
la enfermedad y la muerte. Profundamente conmovido, decidió buscar el camino
hacia la felicidad humana.
A los
29 años, dejó a su esposa e hijo y se internó en el bosque para aprender
de maestros espirituales. Regaló sus elegantes atuendos a un mendigo
y se convirtió en asceta. Pero, con su experiencia profunda lograba sobrepasar
a cada maestro que conocía, aunque así y todo, no encontraba la respuesta
a su inquietud de cómo eliminar el sufrimiento.
Durante
seis años Sidharta meditó y meditó. Ayunaba rigurosamente, casi a punto
de morir de inanición. Hasta que un día meditando bajo un árbol divisó un
maestro de cítara que navegaba río a bajo enseñandole a su dfiscípulo
con estas palabras: "Para que el sonido sea óptimo, las cuerdas
no deben estar ni tan flojas que no suene, ni tan tirantes que se
corten". Entonces Sidharta decidió dejar a los ascetas comprendiendo
realmente cuál sería la dirección de su meditación: el camino medio.
Así fue como un día, bajo el árbol Bodhi, vivió una profunda experiencia
con la cual se alejó su ignorancia y entendió la lógica de la existencia
-La Iluminación-. Desde ese momento fue llamado "El Buda" o "El
Despierto". Sidharta Gautama, "El Despierto", viajó durante
45 años a lo largo de la India enseñando su experiencia liberadora. Su
compasión y paciencia fueron legendarias y tuvo miles de discípulos.
A los ochenta años, viejo y enfermo, pero feliz y en paz, murió.
¿Fue Buda un dios?
No,
Buda no es un dios, nunca dijo serlo. Ni un dios, ni hijo de algún dios.
Tampoco dijo ser algún enviado de un dios, ni profeta. Fue un hombre
común perfectamente iluminado, Sólo enseñó su experiencia y nos instó a
seguir su ejemplo. De acuerdo a sus enseñanzas y su experiencia, cualquiera
de nosotros también podría llegar a ser como Buda.
¿Por qué se venera a Buda?
Hay
muchas formas de veneración. Cuando alguien venera a un dios, ora, realiza
ofrendas y ruega por favores. Cree que ese dios escuchará sus plegarias,
recibirá sus ofrendas y le dará respuesta. La veneración que existe en
el budismo es de otro tipo. Consiste en mostrar respeto hacia alguien
o hacia algo que admiramos. Cuando un profesor entra en la sala de clases
o cuando suena el himno nacional nos paramos en señal de respeto. O cuando
finaliza una obra musical, nosotros aplaudimos. Esos son gestos de respeto
y veneración e indican nuestra admiración por personas o cosas.
Una
estatua de Buda con sus manos descansando gentilmente y su sonrisa amorosa
nos conmueve y nos insta a desarrollar paz y amor en nosotros mismos.
El perfume del incienso nos insta a prevalecer en las virtudes, las luces
de las lámparas nos motivan a perseguir la luz del conocimiento y, las
flores que nos impresionan por su belleza, pero luego mueren, nos recuerdan
la impermanencia. Cuando nosotros rezamos, expresamos nuestra gratitud
al Buda por la enseñanza que nos ha dado.
¿Los budistas adoran ídolos?
No.
Quien crea eso es por que desconoce del budismo. Una estatua de Buda
rememora la dimensión humana de las enseñanzas budistas. Nos recuerda
que nosotros podemos liberarnos del sufrimiento al igual que Buda, encontrando
la felicidad en nosotros mismos. Las imágenes de Buda nos mantiene en
mente esa preciosa oportunidad de trascender el sufrimiento y alcanzar
la felicidad duradera.
¿Puede Buda ayudarnos?
Faraday,
el que descubrió la electricidad, murió hace muchos años. Pero su descubrimiento
aún vive y nos ayuda. Luis Pasteur también murió, pero sus descubrimientos
en prevención de enfermedades aún salvan vidas.
Los
nobles hombres y héroes pueden haber muerto hace siglos, pero cuando
nosotros leemos sobre ellos o vemos sus obras, nos sentimos inspirados.
Sí,
el Buda murió, pero 2.500 años después de que compartiera su conocimiento y
enseñara con su ejemplo, él inspira a muchas personas y sus palabras
aún cambian vidas. Sólo un Buda tiene tal poder siglos después de su
muerte.
¿Piensan los budistas que su forma de pensar
es la correcta y que las demás están erradas?
No,
ningún budista que entienda las enseñanzas del Buda puede pensar así.
Ninguna persona que haga un genuino esfuerzo en examinar las otras religiones
puede pensar que están erradas. Lo primero que notamos cuando hacemos
un estudio sobre las diferentes religiones es que todas tienen algo en
común. Todas concuerdan con que la actual condición de seres humanos
no es el estado de definitiva felicidad. Todas creen en algo absoluto
y sostienen que un cambio de actitud y conducta es necesario para mejorar
la situación actual de cada hombre y enseñan el amor, la bondad, la paciencia,
la generosidad y la responsabilidad social.
Las
religiones usan diferentes lenguajes, diferentes nombres y diferentes
símbolos para describir y explicar esas cosas. Imaginemos un chileno,
un inglés, un francés y un chino viendo una copa: el chileno dirá es
una copa, el inglés, que es una cup, el francés: No,
eso es una tasse. El chino comentará "Los tres están errados,
eso es un pei" Y un indonesio reirá diciendo "Qué tontos
son, eso es un cawan" El chileno irá en busca de un diccionario
y lo mostrará diciendo "Con esto pruebo que es una copa, aquí lo
dice". "Entonces tu diccionario está errado", dirá el
francés, "porque mi diccionario dice claramente que eso es un tasse".
El chino orgulloso acotará, "mi diccionario es miles de años más
viejo que los suyos, así que lo que dice mi diccionario es lo correcto.
Además, la mayor parte del mundo habla chino, así es que eso es un pei".
Mientras ellos están enfervorizados discutiendo, un budista llega y bebe
el agua de la copa. Después de saciar su sed, les dirá: "Tú puedes
llamar a esto cup, copa, tasse, pei o cawan, como quieras,
pero el propósito de este instrumento es ser usado y beber en él. Paren
de discutir y bebamos. Refresquen su sed". Ese es la actitud budista
hacia otras religiones.
¿Es científico el budismo ?
Antes
de responder esa pregunta, es conveniente definir conceptos. Ciencia
es el conocimiento exacto de las cosas por sus principios y causas. Hay
algunos aspectos del budismo que no pueden ajustarse a esta definición,
pero la enseñanza central de Las Cuatro Nobles Verdades se ajusta muy
bien a lo definido como científico. La primera noble verdad, El sufrimiento,
es decir, que toda nuestra experiencia está impregnada por una especie
de confusión y una sensación de insuficiencia. Esta es una experiencia
que puede ser definida, experimentada y medida. La segunda Noble Verdad
establece que el sufrimiento tiene una causa natural: el deseo, el cual
asimismo puede ser definido, experimentado y medido. Buda no trata de
explicar la base de su filosofía en términos metafísicos o por mitos.
De acuerdo a la tercera Noble Verdad, el sufrimiento termina, no por
la intervención de un ser supremo, por plegarias o simplemente por fe,
sino simplemente extirpando la causa. Esto es axiomático. La Cuarta Noble
Verdad, señala la vía para terminar con el sufrimiento que no depende
de nada metafísico, si no de nuestras conductas y nuestro esfuerzo.
Esto también es comprobable.
El Budismo
al igual que la ciencia, no acude a un ser superior para explicar el
origen y el desarrollo del universo, lo explica en términos de leyes
naturales. Todo esto exhibe, ciertamente, un carácter científico.
En muchas
oportunidades el Buda aconsejaba no aceptar nada sin hacer preguntas,
examinar, y convencerse a través de la propia experiencia, algo similar
al método científico. Él dijo: "No sigan nada por revelaciones
o tradiciones, no sigan rumores, ni sagradas escrituras, ni famas, ni
siquiera mera lógica. No por la idea "Él es nuestro maestro".
Cuando ustedes mismos se den cuenta que una cosa es cierta y buena, y
estén convencidos de que si la practican los conduce hacia la felicidad,
entonces sólo entonces, síganla"
Nosotros
podemos decir que aunque el budismo no es enteramente científico, ciertamente
es más científico que otras religiones. Es muy significativo que Albert
Einstein, el más grande científico del siglo XX haya dicho esto acerca
del Budismo: "La religión del futuro será una religión cósmica.
Debería trascender a dioses personales y evitar los dogmas y las teologías.
Debería cubrir tanto aspectos naturales y espirituales, estar basada
sobre el sentido religioso de la experiencia de todas las cosas, naturales
y espirituales y su unidad. El budismo responde a esta descripción. Si
hay alguna religión que podría aceptar las necesidades de la ciencia
moderna, esta sería el budismo"
Si el budismo es tan maravilloso ¿por qué se
practica en países tan pobres?
Si pobreza
se refiere a términos económicos, entonces es cierto que algunos países
budistas son pobres. Pero si se refiere a calidad de vida, entonces, algunos
países budistas son millonarios. Estados Unidos, por ejemplo, es un país
muy rico y poderoso, pero la tasa de criminalidad es una de las más altas
en el planeta, numerosos ancianos son rechazados por sus hijos y mueren
en la soledad de asilos; la violencia en la pareja y hacia los niños son
pan de cada día. Uno de cada tres matrimonios termina en divorcio, la pornografía
es fácilmente adquirible por niños. Estados Unidos es rico en términos
de recursos, pero quizá es miserable en términos de calidad de vida. Si observamos un tradicional país budista encontraremos una situación muy
diferente. Los padres y ancianos son honrados y respetados por su descendencia;
las tasas de criminalidad son bajas; la generosidad, hospitalidad, tolerancia,
y respeto por los otros es aún muy fuerte. Económicamente retrasados, pero
quizá con una mayor calidad de vida que muchas de las naciones que figuran
en los primeros lugares del ranking de desarrollo.