Hoy día 25 de noviembre de 2015, voy a escribir un poco sobre el tema
al que se ha dedicado esta fecha, a la violencia de género.
De
seguro que mucho de lo que escriba ya estáis un poco hasta la coronilla
de leerlo en otros textos, reflexiones y demás, pero que vamos a hacer,
si la realidad es que casi todos pensamos lo mismo sobre este tema y
ahora me pregunto ¿a quien está dedicado este día? Creo y supongo o
supongo y creo que a las victimas, a esas a quien no se les dedico un
día para arreglar su problema, a muchas de esas a quien se les ignoró
cuando necesitaban ser oídas, a esas a las que tuvieron que dejar atrás
su cuerpo para que nos pusiésemos en su piel por un instante y al final,
hasta luego Luca, para el año que viene te volveremos a recordar.
Mientras, nadie se acuerda de que quedaron unos hijos sin poder percibir
nunca mas el calor de quien se fue para nunca mas volver al mismo
cuerpo.
¿Estoy de acuerdo con la dedicación de este día? Aunque
no lo parezca, pero si lo estoy, lo que pasa es que me da la impresión
como en muchos otros casos, que empezamos la casa por el tejado, que lo
que deberíamos conseguir, es celebrar el día de la desaparición de la
violencia de género, pero claro está, por eso poco vamos a luchar,
cuando pase este día, cada uno a su casita y si te e visto no me
acuerdo.
Algunas veces siento que al lazo, le estamos dando mas utilidad de la cuenta:
Lazo Rosa: Día mundial contra el cáncer. (El resto del año, cerramos salas de hospitales, recortamos presupuestos en investigaciones y salud) al año siguiente, otra vez a recordar a los que tienen cáncer.
Lazo Azul: Contra la diabetes. (La misma historia)
Lazo amarillo: Cáncer infantil (mas de lo mismo)
Lazo Verde: Responsabilidad ambiental (el resto del año, a cargarnos el medio ambiente y a la prueba está que cada día nos enfrentamos a una peor atmósfera)
Lazo Lila: Día de la violencia de genero hacia la mujer maltratada (a ver cuando creamos el lazo entre nuestros corazones para acabar con todo esto, un lazo que nos implique mas en cada rincón donde hagamos falta, un lazo mas compasivo y que dure todos los días del año.
Lazo Rosa: Día mundial contra el cáncer. (El resto del año, cerramos salas de hospitales, recortamos presupuestos en investigaciones y salud) al año siguiente, otra vez a recordar a los que tienen cáncer.
Lazo Azul: Contra la diabetes. (La misma historia)
Lazo amarillo: Cáncer infantil (mas de lo mismo)
Lazo Verde: Responsabilidad ambiental (el resto del año, a cargarnos el medio ambiente y a la prueba está que cada día nos enfrentamos a una peor atmósfera)
Lazo Lila: Día de la violencia de genero hacia la mujer maltratada (a ver cuando creamos el lazo entre nuestros corazones para acabar con todo esto, un lazo que nos implique mas en cada rincón donde hagamos falta, un lazo mas compasivo y que dure todos los días del año.
Muchas veces cuando hablo sobre este tema en concreto,
siempre digo que todo empieza por la educación de nuestros hijos, que en
realidad, mañana serán los agresores o las victimas, ellos son los que
soportarán el relevo que le pasemos.
¿Porque no empezamos por
hacerlos conscientes de que el “mi” en muchos casos sobra? Ese “mi” al
que hago referencia, tiene mucho que ver con esta forma violenta de
actuar que llevan a cabo muchas personas, porque la verdad, quien
maltrata, cree que la victima es de su poder, es decir, mi mujer, mi
hijo, mi novia, mi pareja, mi perro, mi gato, si no eres mía no eres de
nadie. A ver si nos enteramos ya de una vez, existen los objetos como
por ejemplo, “mi taza, mi bicicleta, mi lápiz, etc...) pero no podemos
comparar a una bicicleta con un ser sintiente, los seres no se compran,
no se regalan, no se venden, no se les priva de seguir existiendo.
La que tu llamas tu esposa, es la mujer con la que compartes el día a
día, familia, pero no es tuya, no es de tu propiedad, como ser con quien
has decidido compartir el camino de la vida, se merece todo el respeto
del mundo, pero si algún día deja de existir ese respeto, simplemente
cada uno emprende un camino por separado y basta, cuando a desaparecido
ese respeto ha desaparecido todo y es casi imposible que vuelva a ser
recuperado, todo lo que se alargue en ese caso la actitud conyugal, lo
que hace es privar mas la vida de uno y el otro y a su misma vez, crear
en los hijos una educación pésima ya que ellos tienen que ver cada día
como aprendizaje el enojo y el odio.
Cuando vamos al colegio, una
de nuestra primera frase es, (mi profesor, mi profesora) de igual
manera digo, no es tu profesor, es el profesor que te va a enseñar
culturalmente, pero no es tuyo, no puedes disponer, hacer o deshacer lo
que quieras con el. Del mismo modo es todo ser sintiente con el mi
precediendo.
Hay un caso que aunque no tenga mucho que ver con
este, ronda muchas veces mi mente y al que hago a continuación
referencia: Los niños del Záhara. Los traemos cada año a nuestros
hogares, les enseñamos lo que poseemos y a lo que ellos no pueden
acceder en su país, (fuentes que brotan agua, interruptores que al
pulsarlo nos encienden una luz en el hogar, juguetes, videojuegos y un
sin fin de adelantos en tecnologías, una vez que lo han visto todo, ala,
a casa, de nuevo a tu tierra a pasar necesidades y digo yo ¿no seria
mejor llevar a nuestros hijos al Záhara para que cuando volviesen fuesen
conscientes de lo poseen que otros niños ni conocen? Quizás al hacerse
mayores, lucharían por ayudar a los que no tienen, porque la verdad, yo
se que en el congo hay hambre, no lo dudo, pero no lo he vivido y sin
vividlo siempre voy a carecer de esa sensibilidad que los que han
visitado poblados del tercer mundo pueden tener. Bueno en resumen, que
no veo que haya que llevar a la casa de un rico un pobre por tres días,
sino de lo contrario, llevar a la casa del pobre un rico por esos tres
dias y de seguro que en vez de nacer una anciedad por conseguir lo que
otros tienen y jugarse la vida en una barca rota cruzando el mar, creo
que se conseguiría que creciese la compasión de este feo mundo
materialista.
Bueno, como veis, he empezado con un tema y he
terminado con otro, pero, al final, todo es lo mismo, educación a
nuestros hijos y veras como esos días de celebraciones tristes, cambian
por celebraciones mas alegres.
Un beso y abrazo a todos los que
habéis llegado a este punto del texto y a los que no han llegado, se los
dais de parte mía si los veis por ahí. Mi mayor condolencia con todo
ser maltratado ayer, hoy y mañana y solo me queda deciros que a quien no
le haya caído muy bien mi forma de pensar, que quizás la suya sea
mejor, por lo menos cuenta con mi respeto y ya sabéis, no enfadaros con
quien no es mas que vuestra percepción, en realidad no existo. Juan
Chía. ¡Ahhh!, se me olvidaba, compartimos amistad, ni yo soy tuyo ni tu
mio ¿vale? Que luego llegan las confusiones. Chimpum.
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