Voy a escribir un poco y a ver que sale
por aquí.
Hay muchas personas que piensan que el
cambio es una importante causa de sufrimiento, por ejemplo:
- Cuando compartimos nuestra vida como pareja con otra persona y de repente todo se acaba, ahí, existe un cambio.
- Cuando perdemos el trabajo que tenemos, también existe un cambio en nuestra vida.
- Cuando por accidente nos fracturamos una pierna, también pasamos a un cambio.
- Cuando dejamos de tener algo que queremos.
- Cuando empezamos a tener algo que no queremos.
Es más, cada instante de nuestro vivir
está formado por cambios constantes. En nada existe dos momentos
iguales, aunque sea por el movimiento de un microbio, ya es un
cambio.
En realidad, si nos enfocamos en la
primera frase de este texto, os formulo esta pregunta ¿Es el cambio
el causante de muchos de nuestros
sufrimientos?..............................................................
Yo os voy a dar mi respuesta a esa
pregunta, que eso si, no quiere decir que sea la verdadera,
simplemente la mía y respeto a la de todos porque es imposible que
tengamos la misma respuesta o opinión y no existe nada que diga que
una es mas verdadera que la otra. Bueno, vamos a la mía.
El cambio no es creador de sufrimiento,
lo que lo crea es nuestra resistencia al cambio, la no aceptación,
la lucha que mentalmente realizamos frente al cambio.
En el primer punto, expuse el cese de
una pareja, el terminar la relación con la persona que compartimos
nuestra vida y bajo mi parecer, no es este fin el que nos hace
sufrir, sino como lo percibe y reacciona nuestra mente ante tal
cambio. Como ya he comentado en mucho de mis escritos, la mente de
cada uno, percibe de una forma distinta y es por eso que, de seguro,
los dos miembros de la pareja no van a percibir el fin de la relación
igual, uno sufrirá mas y otro menos, pero a igual medida, de seguro
que no y es por eso, que digo que el cambio no es el causante del
sufrimiento, sino la percepción de nuestra mente y su forma de
aceptar o guiarnos actuar. Es más, si el causante del sufrimiento
fuese el cambio, es decir, la ruptura de la pareja, los dos sufrirían
por igual ya que, la misma cantidad de sufrimiento portaría el
cambio, pero no es así, cada uno le ha dado una importancia distinta
a este y quien se ha encargado de dar la importancia, ha sido nuestra
mente, exponiendo el apego en lucha contra el cambio.
De igual modo, cuando por accidente nos
fracturamos una pierna, entramos en un cambio, a partir de ese
momento, nuestra forma de actuar sera distinta, ya que, no se puede
llevar a cabo de igual modo algunos movimientos si se tiene una
pierna fracturada o no. Ahora volvemos a lo mismo, ¿dos personas con
una pierna fracturada se lo toman de igual modo? De seguro uno
llorara de impotencia creyendo que se le ha destruido su mundo y otro
llegará hasta a realizar bromas sobre su pierna ¿que ha influido en
esto? La mente de nuevo y es por eso que el sufrimiento no lo ha
causado el cambio, sino, la percepción que ha tenido nuestra mente
sobre ello y a continuación, la forma en que nos ha guiado actuar.
Así del mismo modo, las dos siguientes
frases que expongo, “cuando dejamos de tener algo que queremos y
cuando empezamos a tener algo que no queremos” en ambos casos,
depende de nuestra percepción. Si alguien es consciente de que el
cambio es algo inevitable y que constantemente estamos expuesto a
ello, de seguro va a aceptar y percibir mejor todo lo que le venga,
así y todo, algo sufrirá.
Me han preguntado en mas de una
ocasión, ¿y el cambio de pasar de un estado cómodo al del dolor
físico? Por ejemplo, el dolor de alguna pieza dental. A eso, también
lo encasillo en la mente, aunque este que escribe no vive en la mente
de todos, cree que dos personas con un dolor de pieza dental, no
sienten la misma cantidad de dolor, sino, pregúntaselo al que tienes
en frente, de seguro que te dirá que a el le duele mas que a ti. “lo
típico”.......
Voy a contar una pequeña vivencia
comprobada por mi mismo.
Durante varios años, estuve padeciendo
cólicos nefríticos y con su consecuente seguimiento de expulsión
de cálculo “piedra”. A pesar de visitar mucho el medico ya que
este dolor se me hacía insoportable, solo obtenía una respuesta: No
tienes nada, el riñón está bien, simplemente ere propenso a crear
piedras. Todo esto me enfadaba bastante, porque ¿que iba a vivir,
toda una vida padeciendo estos cólicos y expulsando cálculos?
Además, cada vez es mas continuo, llegará el día en que forme a
pasar parte de mi diario. Así fue, estuve durante varios meses, a
diario con cólicos nefríticos y expulsiones de piedras, pero claro,
me había acostumbrado y ya simplemente había pasado a un pequeño
dolor o molestia que me indicaba que al instante llegaría una
expulsión ¿que había pasado con el dolor? ¿me había encallado el
riñón, uretra y demás? No, cada vez estaba peor, pero mi mente ya
se había aburrido de interpretar el dolor como algo insoportable ya
que, entre otras cosas, en su percepción había desaparecido el
miedo y por lo tanto, ya no existía a penas dolor. Son muchos amigos
y compañeros de trabajo los que no se lo creían cuando me decían,
¿a donde vas tan ligero? A lo que yo respondía, a expulsar o
intentar expulsar una piedra. Se reían, pero luego me veían volver
con la piedra que había cogido para que la analizas en “tenía una
colección de ellas, mas o menos, una cantera y para hacerme un
chalet” Al final, la visita a un urólogo al que no había ido
nunca, me dio una respuesta: “tienes cáncer en el riñón y se
encuentra en muy mal estado, te ingresamos en el hospital, y que te
quiten ese riñón y el cáncer” y después de pasar por el cáncer
y dejar el riñón para que se lo echasen a los cocodrilos, ya no me
dio mas cólico, eso si, tuve que padecer el proceso de una persona
con cáncer, pero aquí está el tío. “después de unos años, el
otro riñón esta un poquito dando jaleo, pero en ello estoy, bajo
control medico.
¿Que conclusión saco de esto? Entre
otras cosas y volviendo al tema del que escribo, que el dolor varió
en cuanto la mente lo percibió de otra forma y es por eso que, el
cambio no fue quien me creaba el sufrimiento, sino mi mente.
Si nos pusiésemos a cuidar de los
engaños de la mente como deberíamos y siendo conscientes de que
esta es la productora de todos los efectos que percibimos o
realizamos, nos evitaríamos muchos sufrimientos. ¿No cuidamos
nuestro pelo? Bueno, quien lo tenga... ¿no nos arreglamos y vamos al
gimnasio? Bueno quien lo haga.... Pues sin embargo, no paramos a
domar nuestra mente, “meditar” y a escuchar al sabio que todos
portamos en nuestra esencia.
Imagina que tu mente es un caballo sin
domar, al final, o te deja caer, o te lleva donde el quiera, sin
embargo, si lo domas, tendrás mas posibilidades de que te lleve
donde tu necesites ir.
No te dejes llevar por la ira, el odio,
la envidia, el apego, el ego, los celos , la maldad en sí, ya que no
son mas que formas de actuar debidas al dictado y engaño de tu
mente. Son caminos que te llevan a fines que nos son nada buenos para
ti, ni para los demás que te rodean.
Si vives en una habitación llena de
humo, “veras humo, respiraras humo, olerás humo, saborearas humo”
o te sales de ella, o terminaras con tu vida por inhalación de humo.
Bueno, os dejo ya con este texto,
espero os sirva al mínimo a una persona y con ello, ya me sentiré
feliz gracias a mi ego. Un beso abrazo muy grande para todos y mis
deseos de que siempre os encontréis bien, felices y en paz, deseos
de quien no es mas que vuestra percepción Juan Chía.......
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