En el recorrido de nuestras vidas, van
apareciendo cosas nuevas sin cesar, a la vez que van desapareciendo
otras con las que ya contábamos. Es como cuando nos paramos a mirar
un río, durante todo el tiempo que permanecemos fijándonos en el,
vemos como sus aguas transportan, hojas, ramas y demás. Todo esas
cosas que transporta el agua, podemos ver y ser cocientes, de como
van apareciendo y acercándose al punto donde nos encontramos,
después, disfrutamos de su paso y a continuación, vemos como se
alejan y desaparecen. Al igual en nuestra vida, vemos como aparecen
las cosas, las disfrutamos y luego se van.
En las cosas que nos gustan o que mal consideramos nuestras, el problema, según lo percibimos no empieza cuando aparecen ni cuando las disfrutamos, sino que, el problema empieza cuando desaparecen y dejamos de disfrutarlas. Todo esto es causado por el aferramiento que a tal cosa tenemos.
Hay que ser cociente de que todo sigue su naturaleza, e igual que permitimos no afectarnos con su aparición y nos permitimos disfrutar de ello, también tenemos que permitir que desaparezca, eso se consigue comprendiendo que es algo natural, que antes o después va a desaparecer, eso no se puede evitar y si no se puede evitar para que sufrir por ello.
Lo que si es verdad, es que dejan huellas y de esas huellas que dejan y estaría bien considerar que cada huella que deja, contiene un mensaje impreso o dicho de otra forma, una enseñanza, nada pasa por nada. Esa es la escuela de la vida y si la ignoramos, nos perdemos la mayoría de las enseñanzas que contienen.
Al igual que aparecen y desaparecen las cosas en nuestra vida, lo mismo pasa con las personas, a cada momento aparecen nuevas personas en nuestra vida, a la vez, que otras van desapareciendo. En las personas, añadimos otro problema mas al de su desaparición de nuestras vida y es que muchas de ellas, cuando se van de nuestro lado sufren al igual que nosotros, se juntan el problema de ella y el nuestro. En este caso, al ser personas y no cosas, ambas partes estamos provistas de razonamiento y ese razonamiento hay que saber emplearlo. Hay quien lo mal emplea en venganza, charlatanería y contar todas las cosas mas intimas de el momento que compartíamos, las que un día les contamos con toda la confianza depositada en ella y es por eso que adjuntamos otro sufrimiento al de la perdida, el daño que nos pueda hacer, pero ahí es donde hay que aplicar nuestra sabiduría y ser cocientes cuando disfrutamos de esa persona, de que el día en que desaparezca de nuestro ámbito, puede hacernos daño.
Este loco soñador muchas veces la respuesta que se da es, “si hubiese estado mas despierto en el momento en que disfrutaba de la compañía, amistad o lo que fuese de esa persona, hoy no tendría este daño” así que la culpa es mía y la acepto. No debemos de aferrarnos a nada, ni a nadie, algún día desaparecerá de nuestro lado y no sabemos el efecto que nos puede dejar.
Bueno, me despido de este texto, con el gran deseo de que estéis bien, felices y en paz. Que el la vida por la que hacéis vuestro recorrido, os colme de los buenos propósitos que sembráis cada momento. Este que escribe, os envía con su energía, el deseo, pero claro está, con eso no basta, algo deberéis hacer para que se cumpla. ¿Y que tenéis que hacer? No pierdas ni un solo instante mas de esta preciada vida que te ha tocado vivir, dedícate a crear las causas para que todo te vaya bien y mientras, yo seguiré pidiendo por tu bienestar. Se despide sin mas quien no es mas que tu percepción, Juan Chia......
En las cosas que nos gustan o que mal consideramos nuestras, el problema, según lo percibimos no empieza cuando aparecen ni cuando las disfrutamos, sino que, el problema empieza cuando desaparecen y dejamos de disfrutarlas. Todo esto es causado por el aferramiento que a tal cosa tenemos.
Hay que ser cociente de que todo sigue su naturaleza, e igual que permitimos no afectarnos con su aparición y nos permitimos disfrutar de ello, también tenemos que permitir que desaparezca, eso se consigue comprendiendo que es algo natural, que antes o después va a desaparecer, eso no se puede evitar y si no se puede evitar para que sufrir por ello.
Lo que si es verdad, es que dejan huellas y de esas huellas que dejan y estaría bien considerar que cada huella que deja, contiene un mensaje impreso o dicho de otra forma, una enseñanza, nada pasa por nada. Esa es la escuela de la vida y si la ignoramos, nos perdemos la mayoría de las enseñanzas que contienen.
Al igual que aparecen y desaparecen las cosas en nuestra vida, lo mismo pasa con las personas, a cada momento aparecen nuevas personas en nuestra vida, a la vez, que otras van desapareciendo. En las personas, añadimos otro problema mas al de su desaparición de nuestras vida y es que muchas de ellas, cuando se van de nuestro lado sufren al igual que nosotros, se juntan el problema de ella y el nuestro. En este caso, al ser personas y no cosas, ambas partes estamos provistas de razonamiento y ese razonamiento hay que saber emplearlo. Hay quien lo mal emplea en venganza, charlatanería y contar todas las cosas mas intimas de el momento que compartíamos, las que un día les contamos con toda la confianza depositada en ella y es por eso que adjuntamos otro sufrimiento al de la perdida, el daño que nos pueda hacer, pero ahí es donde hay que aplicar nuestra sabiduría y ser cocientes cuando disfrutamos de esa persona, de que el día en que desaparezca de nuestro ámbito, puede hacernos daño.
Este loco soñador muchas veces la respuesta que se da es, “si hubiese estado mas despierto en el momento en que disfrutaba de la compañía, amistad o lo que fuese de esa persona, hoy no tendría este daño” así que la culpa es mía y la acepto. No debemos de aferrarnos a nada, ni a nadie, algún día desaparecerá de nuestro lado y no sabemos el efecto que nos puede dejar.
Bueno, me despido de este texto, con el gran deseo de que estéis bien, felices y en paz. Que el la vida por la que hacéis vuestro recorrido, os colme de los buenos propósitos que sembráis cada momento. Este que escribe, os envía con su energía, el deseo, pero claro está, con eso no basta, algo deberéis hacer para que se cumpla. ¿Y que tenéis que hacer? No pierdas ni un solo instante mas de esta preciada vida que te ha tocado vivir, dedícate a crear las causas para que todo te vaya bien y mientras, yo seguiré pidiendo por tu bienestar. Se despide sin mas quien no es mas que tu percepción, Juan Chia......
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